La sordera puede deberse a múltiples factores, desde causas genéticas, complicaciones en el parto, ciertas enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, el uso de determinados fármacos; también la exposición a ruido excesivo y envejecimiento.
A medida que pasan los años, los adultos mayores van perdiendo progresivamente la audición, ascendiendo a 50% en aquellos mayores de 75 años. Y si bien esta es una realidad inevitable de la naturaleza, es importante saber que puede mitigarse con la detección temprana.
Quizás has notado que tu familiar no responde a tus preguntas, o no escucha el timbre, las alarmas o se aísla de la familia para evitar hablar del tema. Esta situación genera mucha angustia en la familia y en el anciano, ¿qué hacer para ayudarlos?
La pérdida de audición ocurre por diversas razones
Cada persona llega a la ancianidad con una salud determinada y muchas veces acorde al estilo de vida que han llevado. Hay quienes llegan mejor y, otros, con algunas dificultades que fueron potenciándose con los años.
La sordera en los adultos mayores recibe el nombre de presbiacusia, y afecta a unas personas más que otras. Puede ser hereditaria, pero también estar vinculada a la exposición a ruidos fuertes durante mucho tiempo, como consecuencia de un empleo con estas características.
De igual modo, los facultativos no descartan que infecciones por virus o baterías, enfermedades del corazón, lesiones en la cabeza, tumores y ciertos medicamentos; sean también motivo para que la sordera avance en la ancianidad.
Cómo detectar si el adulto mayor sufre sordera
Para María José Lavilla, presidenta de la Comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y cuello, es normal que aparezca este tipo de problemas en la edad adulta. Pero como se presenta muy lentamente, hace que muchas veces no pueda atenderse a tiempo.
Y es aquí donde la familia del adulto mayor toma protagonismo, ya que es importante estar atentos al anciano para poder percibir algún cambio que nos lleve a pensar que su audición está disminuyendo.
Para poder notar estos cambios, una buena idea es llevar un cuaderno que nos permita anotar las conversaciones que se mantuvieron con el adulto y registrar si hubo demora en la respuesta o si pidió que se le repitiera la información.
Síntomas de la pérdida de audición
Escuchan, pero no entienden
Es decir, no pierden todos los sonidos al mismo tiempo. Generalmente lo primero que desaparece es el entendimiento de los sonidos agudos. Entonces, oye los fonemas más graves de las palabras, como las vocales; pero no escucha los agudos, que son las consonantes.
Notamos que en ambientes ruidosos permanece en silencio
Esta situación puede evidenciar que el exterior no los afecta, todo lo contrario, pasa desapercibida. Asimismo cuando hablan varias personas a la vez y el adulto continúa con su rutina.
Sube el tono de voz
Cuando al hablar notamos que cada vez lo hace con un tono cada vez más elevado, incluso, puede notarse el esfuerzo físico que hace para emitir sonidos.
Manifiesta sentir molestias en el oído
Pueden aparecer ruidos o zumbidos en los oídos que, además de ser molestos, interfieren y dificultan aún más la audición.
Permanece en soledad
Notamos que prefiere aislarse y se excusa detrás del cansancio. Este comportamiento puede acarrear tristeza y depresión, perjudicando aún más la salud del anciano.
Dificultad para hablar
Al no poder escuchar bien, comienzan a tartamudear o a emitir sonidos entrecortados, ya que no se escuchan al hablar y esto genera dificultad en la elaboración de la idea para verbalizarla.
Se angustia, llora con facilidad
Al no saber explicar lo que le ocurre, siente vergüenza e inseguridad. Dejan de comunicarse con su familia y amigos.
Aumenta el volumen de los aparatos tecnológicos
Escucha la radio o la televisión a un alto volumen, tanto que no es capaz de notarlo por sí mismo, incluso si está cerca del aparato.
Pide constantemente que se le repitan las cosas
Notamos que al hablar con ellos, piden constantemente que se le repita lo dicho argumentando que no escuchó bien porque algo los interrumpió.
¿Sabes detectar la demencia en adultos mayores? Aquí te contamos las señales.
Cómo puede ayudar la familia
- La compañía de la familia es indispensable. No solo porque permite detectar los síntomas a tiempo, sino que además son las personas indicadas para acompañar y colaborar con el anciano en esta situación que, muchas veces, les genera tristeza e, incluso, depresión.
- Es importante hablar de lo que al miembro mayor de la familia le está pasando, para tomar las medidas necesarias para ayudarlo a comunicarse con claridad.
- Una buena idea es hablarle mirándolo siempre de frente, para que puedan ver bien el rostro, especialmente los labios. Esto les permitirá entender mejor lo que se les dice.
- También, hablarles lento y pausado y modulando bien. No es necesario gritarles, simplemente hablar con claridad y lentitud.
Recuerda que esta disminución de la audición genera en el adulto mucha tristeza, ya que pierde una de las funciones principales que permiten su independencia. Entonces, ten paciencia y toma las medidas que aquí te recomendamos para sobrellevar la situación y no olvides consultar con su médico de cabecera para realizar el mejor tratamiento.