En 2017, un conductor mexicano llamado Marco Antonio Regil dio una triste noticia. Su madre, quien padecía Alzheimer desde hacía 10 años, había fallecido. Y en un programa de televisión en cadena nacional, recordó el duro momento en que supo que ya no había vuelta atrás: “Una Navidad, nos dimos cuenta de que mi mamá ya no nos reconocía”.
En el mundo de la adultez mayor, existen enfermedades que pareciera que arrasan con todo, una especie de huracán que, lo que no se lleva, lo desordena. Ahí es cuando la familia pone a prueba su fortaleza para resistir el paso de algo que puede ser devastador.
Y es que para nadie es una novedad que esos adultos mayores que tanto queremos y cuidamos pueden llegar a padecer alguna enfermedad considerada crónica. Si es el caso de la persona a la que cuidas, el primer paso es la información.
Para empezar, ¿qué son las enfermedades crónicas?
Las enfermedades crónicas se caracterizan por ser de larga duración y porque avanzan lentamente. Algunos ejemplos pueden ser el cáncer, la obesidad, las enfermedades respiratorias, el alcoholismo o la diabetes.
En los adultos mayores, algunas de las enfermedades crónicas podrían ser el Alzheimer, la artritis reumatoide, el Parkinson y la osteoporosis, entre otras.
Ante un diagnóstico de enfermedad crónica, los adultos mayores nos necesitan más que nunca. Y para poder estar a la altura de sus necesidades, debemos comenzar por informarnos.
¿’Crónicas’ o ‘agudas’? ¿Cuál es la diferencia?
Seguramente has escuchado de algunas enfermedades que son consideradas ‘crónicas’ y otras a las que los médicos llaman ‘agudas’.
Pero ¿serán lo mismo? La respuesta es NO y hay un rasgo fundamental para distinguirlas: el tiempo.
Características de las enfermedades crónicas:
- Son de amplia duración
- Tardan en manifestarse
- Pueden empeorar con el tiempo
- Son resultado de un largo proceso
Es decir, en las enfermedades agudas, los síntomas aparecen y cambian con mucha rapidez, por ejemplo en un ataque cardíaco, una fractura o una crisis de asma. Y las agudas son resultado de un largo tiempo hasta que los síntomas se hacen evidentes, como la osteoporosis o la diabetes.
Algunas enfermedades pueden comenzar siendo agudas y terminar siendo crónicas y al revés.
Por ejemplo, un repentino problema para respirar (agudo), si no se trata debidamente, podría desembocar en un asma (crónico). Por el contrario, alguien que padece osteoporosis (crónico) puede correr el riesgo de romperse un hueso (agudo).
Las enfermedades, ya sea agudas o crónicas, no tienen que ver con si son graves o no.
Por ejemplo, las agudas suelen ser repentinas, como un infarto (que puede ser mortal), mientras que las crónicas tardan en manifestarse y son resultado de un largo proceso, como la diabetes (que puede ser controlable).
Ahora sí, ¿cuáles son algunas de las enfermedades crónicas que más presentan los adultos mayores? Para esta lista, nos apoyamos en información proporcionada por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Toma nota:
Alzheimer
- ¿Qué es y cómo afecta? Es la forma más común de demencia, un trastorno cerebral que afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. De ahí que cueste trabajo recordar hechos o nombres de las personas. Puede empeorar hasta olvidar hábitos como hablar o incluso comer.
- ¿Cuáles son las posibles causas y factores de riesgo? Edad, antecedentes familiares, genética, lesiones en la cabeza, conexiones entre corazón y cabeza, cardiopatías, diabetes, accidentes cerebrovasculares, presión arterial elevada y colesterol elevado.
- ¿Cuál es el tratamiento? Aunque no existe una cura, los medicamentos pueden ayudar a ralentizar temporalmente el avance de los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus cuidadores.
Para más información, consulta: Alzheimer’s Association (en español)
Artritis reumatoide
- ¿Qué es y cómo afecta? Se caracteriza por un intenso dolor y rigidez en el cuerpo o problemas para moverse, a causa de dolor e hinchazón en las articulaciones (los espacios donde se unen dos huesos).
- ¿Cuáles son las posibles causas y factores de riesgo? Aunque se desconocen a ciencia cierta las causas, aspectos como la edad, la genética, infecciones y fumar pueden ser algunas.
- ¿Cuál es el tratamiento? Analgésicos, artroscopia (intervención para reparar daños articulares), cirugías de reemplazo articular, inyecciones articulares, y terapias complementarias como acupuntura, masajes y meditación.
Para más información, consulta: Arthritis Foundation (en español)
Parkinson
- ¿Qué es y cómo afecta? Es un tipo de trastorno del movimiento que ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de dopamina, la encargada de las funciones motoras del cuerpo. De ahí que la persona tenga un temblor en manos, piernas y rostro, rigidez y lentitud, así como problemas de coordinación y para masticar o hablar.
- ¿Cuáles son las posibles causas y factores de riesgo? Algunos casos son genéticos, pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.
- ¿Cuál es el tratamiento? Aunque no existe una cura, la medicación suele ser útil. En casos severos, también serviría una cirugía y estimulación cerebral profunda (electrodos implantados en el cerebro para estimular las partes del cerebro que controlan el movimiento).
Para más información, consulta: Parkinson’s Foundation (en español)
Osteoporosis
- ¿Qué es y cómo afecta? Se caracteriza por adelgazar y debilitar los huesos, lo cual los vuelve frágiles y pueden quebrarse, especialmente los de la cadera, espina vertebral y muñeca.
- ¿Cuáles son las posibles causas y factores de riesgo? Envejecimiento, ser de talla pequeña y delgada, antecedentes familiares y baja densidad ósea.
- ¿Cuál es el tratamiento? Medicamentos, exámenes de densidad ósea, dieta rica en calcio y vitamina D y ejercicios controlados.
Para más información, consulta: National Osteoporosis Foundation (en español)
¿Cómo puedes ayudar?
Sin importar si la enfermedad que atraviesa tu adulto mayor es aguda o crónica, lo cierto es que necesita de un gran trabajo en equipo, entre médicos, el paciente, familiares y, por supuesto, tú.
Casos como el de la madre del conductor Marco Antonio Regil son la prueba de que, con los cuidados necesarios y la fuerza del amor, los adultos mayores pueden tener una calidad de vida más allá de la gravedad de sus diagnósticos.
Cuando vi la entrevista en televisión con aquel conductor, pude notar en sus ojos el inmenso dolor de una pérdida. Pero al mismo tiempo, se mostraba en paz. Después de todo, fue el hombre que cuidó de su madre por 10 años… aunque ella ni siquiera recordara quién era él.