Como cuidadores, siempre hay algo nuevo que aprender. Es una ocupación que requiere de toda nuestra atención. Por ejemplo, para levantar a un paciente, existen alternativas que pueden servir para garantizar la seguridad de ambos.
Para levantar a una persona de la cama, no necesariamente se requiere de fuerza, sino más bien de técnica.
Seguramente te ha llegado a pasar que, durante la noche, tu adulto necesita ir al baño. Y quizá en más de una ocasión, has tenido dolor en la espalda y los brazos. Por fortuna, eso tiene solución. Mira:
Lo que debemos saber como cuidadores
Con el envejecimiento, muchos aspectos relacionados con la salud física se transforman. Por ejemplo, en la noche, los patrones de sueño cambian y los adultos mayores pueden tener más dificultad para conciliar el sueño.
Durante esa etapa, se despiertan con más frecuencia durante la noche y se levantan más temprano por la mañana. Y entonces, en más de una ocasión, puede ser que tu adulto te necesite para levantarlo e ir al baño.
Asimismo, el sistema nervioso de un adulto mayor afectaría sus sentidos. De esta manera, puede haber pérdida de los reflejos o la sensibilidad, lo cual le complicaría el movimiento y la seguridad al moverse.
De ahí que sea tan importante que tu adulto no sólo pueda contar con tu apoyo para levantarse, sino a veces incluso también para moverse.
Para levantar a tu paciente, hay que tomar en cuenta:
- Su capacidad de colaboración.
- Su peso corporal.
- Tu peso corporal.
- La ubicación de la cama en el dormitorio (quizá está pegada a la pared y eso les impida tener libertad de movimiento).
- Mobiliario (ubicación de muebles, alfombras, cables o cualquier otra cosa que dificulte esta labor).
- Servir como punto de apoyo.
- Evitar movimientos que puedan lastimarte la columna o que caiga todo el peso en ella.
- Para ambos, usar calzado antiderrapante.
- Identificar los puntos de sujeción (cinturón, pantalones).
¿Cómo levantar de la cama a un adulto mayor?
- Hazle saber el procedimiento que realizarás y que te diga si tiene alguna duda. Mantengan la comunicación en todo momento.
- Lleva un brazo detrás de su espalda y otro por debajo de sus piernas.
- Pídele que se agarre de tu nuca.
- Mueve las piernas de tu adulto para que cuelguen a un costado de la cama mientras mueves el tronco hacia el borde.
- Una vez que coloque los pies en el suelo, continúa frente a él sujetándolo hasta que se sienta seguro y estable.
Para facilitar tu labor, apóyate en un cinturón de transferencia y/o un protector
Facilitar tus tareas como cuidador es algo en lo que han pensado los expertos en diseño y ergonomía. De ahí que actualmente existan diversas alternativas para tu mayor bienestar y el de tu paciente.
Los cinturones de transferencia son un ejemplo de ello, pues sirven para movilizar a las personas en distancias cortas, como de la cama a la silla o al baño, sin lastimarse ni lastimarlo.
Puedes contar con el cinturón de transferencia TheraPilot, que tiene la ventaja de contar con seis diferentes agarraderas en alineación horizontal y vertical, así como una doble costura reforzada, que le darán un ajuste firme y seguro para un fácil traslado.
Otro ejemplo son los protectores. Se trata de cubiertas que se colocan en la cama y permiten de una manera más sencilla mover al paciente, así como la transferencia, rotación y cambio de posición.
Algunas, como TheraTransfer, incluso son impermeables y capaces de alejar la humedad en caso de algún accidente. Además puede lavarse en máquina y cuenta con cuatro agarraderas que permitirán mover a la persona con mayor facilidad.
Mover a un paciente con la mayor seguridad
Levantar de la cama y transferir a un paciente son parte de nuestras tareas cotidianas como cuidadores. Y justamente para que esa labor se dé con la mayor seguridad posible, es importante apoyarnos en los expertos.
Entre cuidadores profesionales y no profesionales, siempre podremos aprender unos de otros y retroalimentarnos. Después de todo, ambos trabajamos para el mismo fin: la mejor calidad de vida de las personas a las que cuidamos con tanta dedicación.
¿Cómo ha sido tu experiencia con tu adulto? ¿Cómo haces para levantarlo de la cama? ¿Qué nos podrías sugerir? Te acompañamos en tu labor.