Nora tiene 95 años y una salud de oro. Jamás ha tenido un problema, más que pequeños dolores de cabeza que se vienen presentando cada vez con más frecuencia desde hace unos días. Lo describe como «presiones punzantes» en la zona de las sienes.
Su hijo, luego de sentirla hablar sobre estos síntomas, acude rápidamente a su médico de cabecera quien, luego de dialogar con ella, decide revisar su presión arterial. El resultado: Alta, o, lo que es similar: hipertensión arterial.
¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente en el ser humano, y va en aumento a medida que la edad avanza.
Se describe como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias a medida que el corazón late y, en caso de ser alta, puede causar problemas de salud con resultados irreversibles. De ahí la importancia de controlarla de manera constante.
Lo más peligroso, es que aún sin síntomas, puede perjudicar muchos más que los vasos sanguíneos y el corazón, pudiendo ser causante de paro cardíaco o accidentes cerebrovasculares.
Causas
- Apnea obstructiva del sueño
- Problemas renales
- El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos
- Tumores de la glándula suprarrenal
- La cantidad de agua y de sal que tiene en el cuerpo
- Problemas de tiroides
- Ciertos defectos de nacimiento (congénitos) en los vasos sanguíneos
- Ciertos medicamentos
- Niveles hormonales
¿Es perjudicial la hipertensión en las personas mayores de 65 años?
Es así como, los profesionales de la salud afirman que la presión arterial aumenta con la edad, y debido al estilo de vida actual, cada vez es más la cantidad de población adulta con hipertensión.
Se cree que entre un 60% y un 70% de las personas mayores de 65 años afectados de hipertensión sistólica aislada (solo alta) y esto es debido a la rigidez de las arterias.
Es decir que, en los ancianos, las arterias pierden elasticidad, afectando la capacidad de adaptación a las presiones elevadas lo que, con el tiempo, provocando una obstrucción generando complicaciones vasculares que podrían poner en riesgo la salud del paciente. Un buen control de la presión arterial en personas mayores reduce también el riesgo de padecer un cambio cognitivo leve, precursor de una demencia.
Factores de riesgo
- Edad
- Obesidad
- Frecuentes cuadros de estrés o ansiedad
- Consumo de sal en exceso
- Antecedente familiar de hipertensión arterial
- Diabetes
- Tabaco
- Embarazo
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Razones por las que es importante controlar la hipertensión arterial
Para el doctor Hugo Catalano, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo occidental, y uno de los principales factores que afectan a este proceso es la hipertensión arterial.
En otras palabras, la hipertensión se produce en pacientes de cualquier edad cuando la tensión arterial sistólica (también conocida como «de máxima») es más alta que 140 o la tensión diastólica (o «de mínima») es mayor que 90 -o ambas a la vez- , en forma persistente, lo que los pone en riesgo cardiovascular, según informa el Hospital Alemán.
Consecuentemente, hay que destacar que estos valores son iguales para todos los adultos mayores de 18 años, aún para los ancianos.
La recomendación de controlar la tensión arterial es antigua, aunque cambia permanentemente en tanto cambian los conocimientos y la valoración más precisa del riesgo que significa no tratarla.
Consecuencias
- Angina de pecho
- Infarto de miocardio
- Insuficiencia cardiaca
- Ictus (accidentes vasculares cerebrales)
- Insuficiencia renal
- Ataque cardíaco
- Muerte prematura
Enfermedades que puede provocar
- Enfermedades cardíacas
- Accidentes cardio-cerebrovasculares
- Arteriosclerosis
- Demencia
- Lesiones de la retina
- Enfermedades que afectan a diferentes órganos (riñones, pulmones, etc.), pudiendo causar la muerte o situaciones de discapacidad severa.
Al ser la tercera edad una población con más riesgo de complicaciones vasculares, es muy importante tomar en serio el control de la presión arterial. Esto permite disminuir las complicaciones o, al menos, detectarlas a la vez que puede contactar al profesional indicado para ayudar al anciano y mejorar su calidad de vida.
Por lo tanto, recuerda que una buena idea es que aprendas a tomar tú mismo la presión arterial, identificar cuándo está alta o baja y modificar el estilo de vida para colaborar de manera responsable en la salud de la persona mayor. Nos referimos a una dieta más saludable, cuidar el peso del paciente y realizar ejercicios físicos con más frecuencia.
Ciertamente, cualquier duda que tengas no demores en consultar al profesional de salud, para que juntos puedan encontrar el mejor camino en el que el adulto mayor goce de una buena vida.