En México, existe un actor admirable llamado Ignacio López Tarso. Es una institución dentro del gremio artístico, pues sigue trabajando con todo y sus 95 años. “El teatro es mi vida”, comentó alguna vez.
Después de todo, el teatro es una de esas actividades que combina buena parte de lo que ayudaría al bienestar mental de una persona: implica la actividad física de subirse a un escenario, el entrenamiento cerebral de memorizar largos diálogos y, por supuesto, la interacción de convivir con un público que aplaude y reconoce su trabajo.
Para desarrollar la estimulación cognitiva en adultos mayores, existen diversas actividades y ejercicios que pueden ser útiles. Toma nota.
El secreto para una mente sana
Desde el nacimiento, los seres humanos tenemos la poderosa facultad de aprender. Primero en casa, después en la escuela y luego en el trabajo. Y cuando se llega a la ancianidad, ese aprendizaje puede darse ya sea en casa o de manera no formal, como en talleres, grupos o la propia comunidad.
Y al hacerlo, el adulto mayor está desarrollando su estimulación cognitiva. Ciertamente, en algunos casos quizá la capacidad de memoria no sea la de antes. Pero eso nunca tendrá por qué ser una condena.
La estimulación cognitiva es el conjunto de técnicas y estrategias orientadas a mejorar el rendimiento y la eficacia de las capacidades de aprendizaje.
Capacidades humanas que resultan beneficiadas de este proceso:
- Atención (concentrarse).
- Memoria (registrar y almacenar información).
- Percepción (formarse una impresión).
Como puedes darte cuenta, la estimulación cognitiva es una estrategia útil para mejorar y rehabilitar las capacidades de aprendizaje.
Ejercicios para la estimulación cognitiva en adultos mayores
- Formar oraciones. Menciona una palabra y el adulto tiene que formar una oración o incluso una historia con ella. Por ejemplo, dile la palabra ‘elefante’ y puede responderte algo como “En el zoológico existe un gran elefante llamado…”. Permite que se extienda lo que desee.
- Dibujar mapas. Pídele al adulto que recuerde algún espacio de la casa o el barrio y que lo dibuje con la mayor cantidad de detalles. Después, puede explicártelo.
- Listas de números. Di un número para que el paciente lo repita, luego agrega un segundo sin un orden específico y ve formando una cadena. Por ejemplo, puedes comenzar diciendo “8” y que lo repita. Después agrega: “8, 5” y que lo repita. Después agrega uno más: “8, 5, 13…”. Amplía la cadena cuanto más puedan.
- Recordar. Toma un elemento cotidiano, muéstraselo o menciónalo, y después pídele hablar sobre cómo solía ser ese elemento cuando él era niño. Por ejemplo, puedes mencionar objetos como la televisión, los teléfonos, o incluso lugares como alguna plaza pública o el barrio donde creció.
- Campos semánticos. Elijan un tema y formen juntos los elementos que tienen que ver con ese tema. Por ejemplo, dile ‘Aeropuerto’ y encuentren juntos los elementos, como ‘aviones’, ‘equipaje’, ‘asientos’, ‘pilotos’… O dile ‘Deportes’ y mencionen ‘futbol’, ‘natación’, ‘tenis’…
Otros ejercicios que pueden servir:
Imágenes comparativas para encontrar las diferencias.
- Memoramas.
- Acertijos.
- Analogías.
- Sumas y restas.
- Juegos de mesa.
- Rompecabezas.
- Laberintos.
- Sudoku.
- Sopas de letras.
- Crucigramas.
Por fortuna, la tecnología también puede ayudarnos con esto. Tanto en smartphones como en Internet, existen diversas opciones que serían muy útiles. Basta con buscarlos como ‘estimulación cognitiva’, ‘entrenamiento cerebral’ o ‘brain games’ y conocerás la amplia oferta de ejercicios multimedia que ofrecen.
Si eres cuidador no te puedes perder estas 7 películas motivacionales que cambiarán tu día.
Nunca es tarde para aprender
Con 95 años, el actor Ignacio López Tarso es de esos ejemplos de que la adultez mayor no tiene por qué representar aislamiento, falta de oportunidades ni enfermedad.
Con una lucidez sorprendente y una trayectoria de 70 años, el actor ya aseguró que continuará en los escenarios hasta que la vida se lo permita.
Como este actor, el adulto mayor a tu cargo puede llegar mucho más lejos de lo que imagina. Con las herramientas adecuadas, puede desarrollar su estimulación cognitiva y hacer la diferencia.
