La calidad de vida de un adulto mayor podría depender, en buena medida, de su alimentación. De ahí que, como cuidador, también debas conocer lo relacionado con una dieta saludable.
En cada etapa de la vida, el cuerpo se transforma. Y durante la adultez mayor, los riesgos de enfermedades y el desgaste físico son una realidad a la que la dieta y el ejercicio saludables pueden hacerle frente.
Por eso, te compartimos una mini guía con lo que todo cuidador debe saber sobre la alimentación de su adulto.
Generalidades
Eres el incansable guardián detrás de la calidad de vida de tu paciente. Y para mantenerla al máximo, hay que poner mucha atención en qué está comiendo.
La alimentación saludable de tu adulto mayor debe:
- Incluir cinco comidas al día.
- Ser diversa y equilibrada.
- Cocinarse al vapor, al horno o a la plancha.
- Contribuir a un buen estado de salud.
- Aportar energía y nutrientes necesarios al cuerpo.
- Ayudar a prevenir enfermedades crónicas.
La buena alimentación de un adulto mayor es fundamental en su bienestar, pues fortalece su cuerpo y le da la energía necesaria.
Por el contrario, la malnutrición en tu adulto aumentaría el riesgo de padecer enfermedades, afectar el funcionamiento cognitivo e incluso favorecer malestares degenerativos.
Lo que SÍ se recomienda
- Lácteos: Son una rica fuente de calcio y puede encontrarse en el yogur, el queso y la leche. Para este último caso, siempre será preferible descremada o semidescremada, pues tiene un índice de grasa mucho menor que las otras.
- Cereales y derivados: Aportan vitaminas y minerales. Se encuentran en pan y arroz, maíz, avena y galletas.
- Líquidos: Desde agua natural hasta jugos, sopas y leche, entre otros.
- Verduras y hortalizas: Pueden ser vegetales cocidos o, debido a la masticación en el adulto mayor, en forma de puré. Lo mismo con las frutas, que pueden ser picadas o en jugo.
- Proteínas: Nos referimos a pollo, carne, pescado, legumbres y huevos.
Lo que NO se recomienda
- Grasas: La comida chatarra y las frituras no son una opción, lo mismo que el alcohol.
- Sal: Mucho ojos con los alimentos demasiado condimentados.
- Azúcar: Los postres grasos, refrescos o demasiado dulces deben evitarse.
- Carne roja ni embutidos: Preferir pollo y pescado.
- Alimentos pre-cocidos o envasados: Siempre será mejor preparar la comida desde cero.
Los elementos básicos para la alimentación de un adulto mayor son:
- Calcio: Primordial para los huesos. Lo encuentras en alimentos como yogur, queso y leche (como mencionamos, de preferencia descremada).
- Zinc: Además de ayudar al sistema inmune, es un antioxidante natural que se encuentra en pescados, legumbres huevos y carne.
- Vitamina D: Ideal contra la anemia y ayuda a absorber el calcio. Está presente en alimentos como salmón, atún y algunos cereales, así como en una leve exposición al sol.
- Vitamina B12: Ayuda al desarrollo mental y cognitivo.
- Potasio: Reduce el riesgo de hipertensión y se encuentra en verduras, frutas y yogur.
- Fibra: Ayuda a prevenir problemas de estreñimiento. Está presente en cereales, fruta y verduras.
- Ácidos Omega 3: Fortalecen las neuronas y reducen el colesterol y los triglicéridos. Se encuentran en pescados como salmón, atún y sardinas.
¿Conoces los secretos para el cuidado de la piel del adulto mayor en verano? Aquí te lo revelamos.
Buen provecho
Como puedes ver, la alimentación de tu adulto es un aspecto medular en su calidad de vida. Lograr un adecuado equilibrio en su dieta es el mejor punto de partida para su plenitud en esta etapa.
Por supuesto, recuerda siempre asesorarte con un experto en nutrición para que les diga exactamente la dieta adecuada para tu paciente y cómo puede combinarla.
Bien sabemos que, con tus cuidados, el ejercicio y una sana alimentación, tu paciente alcanzará el mayor equilibrio posible en su vida… y te estará por siempre agradecido.