La osteoporosis es una enfermedad esquelética que se caracteriza por una disminución de la densidad de masa ósea y una mayor debilidad de la microarquitectura de los huesos. Lo que se traduce como un deterioro importante en fragilidad de los huesos, se vuelven más porosos, frágiles y los riesgos de sufrir fracturas aumenta considerablemente.
Curiosamente, esta patología se presenta sin grandes síntomas, es decir, puede pasar desapercibida durante muchos hasta que, finalmente, se produce una fractura producto de la debilidad de la estructura ósea.
Según la revista Biomédica Medwave la osteoporosis afecta a 200 millones de personas en el mundo y, para la Sociedad Española de Reumatología (SER) es más frecuente en mujeres, aunque también pueden padecerla los hombres, especialmente en edad avanzada.
Ya sea de un género u otro, la osteoporosis es una constante que se presenta en los adultos mayores, pese a que la prevalencia sea en las mujeres en edad postmenopáusica.
Es una enfermedad silenciosa y gracias a herramientas para su diagnóstico precoz, los médicos pueden adaptar el tratamiento ya sea para prevenir la pérdida de masa ósea o para combatir la patología.
Para la SER 1 de cada 5 adultos mayores de 50 años sufrirán al menos una fractura osteoporótica en su vida, tu familiar podría pasar por una situación similar y es importante que estés bien informado para poder colaborarle a tiempo y no solo saber cómo responder, sino también, encontrar la manera de prevenir que la osteoporosis afecte la calidad de vida del anciano.
¿Quién puede tener osteoporosis?
Tal y como te contamos líneas arriba, esta patología puede afectar a hombres y mujeres de todas las edades, pero se presenta con más frecuencia en mujeres mayores, esto se debe a que, como plantea la SER, la osteoporosis se asocia a la vejez y la menopausia.
Además, si miras estadísticas, las fracturas producto de esta patología aparecen a partir de los 65 años de edad; raramente se dan antes. Y si esto ocurre es porque dichas mujeres tienen de base otras enfermedades o están siguiendo tratamientos médicos que han debilitado su estructura ósea.
Esta patología no afecta la calidad de vida del adulto mayor; siempre y cuando no se den fracturas. En caso de presentarse, las cosas cambian. ¿Por qué? Porque no solo produce dolor y una incapacidad por unos meses, sino porque deja reflejos residuales de malestar en el paciente.
Causas de la Osteoporosis en el adulto mayor
El origen de la osteoporosis debe buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis vendrá determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez.
- Alcoholismo
- Fármacos
- Enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas, insuficiencia renal, entre otras
- Factores genéticos y hereditarios
- Desnutrición y mala alimentación
- Escaso ejercicio físico
- Menopausia (en mujeres)
- Envejecimiento
Factores de riesgo
- Tener antecedentes familiares de fractura de cadera
- Haber tenido fracturas después de los 50 años
- Poseer un índice de masa corporal menor a 20
- Presencia de deformidad vertebral morfométrica
- Fumar
Síntomas
Si bien la osteoporosis es considerada una patología silenciosa, por no presentar síntomas claros durante la primera etapa de disminución de la masa ósea; pero, al debilitar los huesos podrías identificarla a tiempo si el adulto mayor:
- Presenta dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada o aplastada
- Percibes una pérdida de estatura con el tiempo
- Tiene una postura encorvada
- Se rompe un hueso mucho más fácilmente de lo esperado
Cómo prevenirla
- Alimentación: esto se logra consumiendo productos ricos en calcio, especialmente leche y derivados lácteos, de 1.000 a 1.500 mg al día. Pero también lo encontramos en el brócoli y el perejil.
- Realizar actividad físicos con frecuencia: Aquellos en los que los músculos se mueven, así como también tener el hábito de caminar. Esto permite preservar los patrones motores del adulto mayor.
- Vitamina D: Si bien este se presenta en algunas comidas como el pescado, lo mejor es recurrir a las altas dosis que brinda la exposición al sol. Hacerlo de manera prudente, siguiendo las indicaciones médicas, para evitar una exposición que pueda dañar la piel del anciano.
- Evitar fumar e ingerir alcohol
- Tratamiento farmacológico: En caso de que el profesional médico así lo prescriba.
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Qué hacer en el caso de que el adulto tenga esta patología
- Está autorizado a realizar ejercicios: Sí, pero con ciertos matices. Es necesario que realizar movimientos con un pequeño impacto articular, como caminar. Evitar ejercicios bruscos o agresivos (correr o saltar), asimismo, levantar peso o realizar movimientos bruscos.
- Tai chi: Los ayudará a mejorar el equilibrio y así evitar caídas.
- Revisar espacios: Controlar que los ambientes por donde circule el adulto, no tenga escalones o que estén bien identificados. Esto colaborará en evitar golpes o caídas.
- Variar los alimentos ricos el calcio: Para evitar la monotonía de sentir que come siempre lo mismo, puede preparar menús diferentes que contengan la porción diaria necesaria.
- Ejercicios de yoga: Esta filosofía presenta una serie de ejercicios y asanas muy recomendables para reforzar los niveles de calcio, tales son las posturas de parados, con las plantas del pie bien apoyadas sobre la tierra, como aquellos que impliquen el trabajo de talones.
Recuerda que esta patología es bastante silenciosa, el anciano podría tener osteoporosis y no saberlo. Por lo tanto, una vez llegada la edad adulta es recomendable visitar al médico para mantener un dialogo sobre el estado de saludo del adulto mayor, revisar su caso particular y decidir si hacer o no aquellos estudios, como la densitometría, que evalúa el estado de sus huesos.
En caso de tener osteoporosis, ¡no te asustes! Puedes acompañar al paciente teniéndole mucha más paciencia y cariño, para que se sienta protegido y contenido.
