Un tema que preocupa a los cuidadores de adultos mayores es aquel que se relaciona con la alimentación. ¿Cómo saber si están bien nutridos? Hay días que tienen buen apetito, otros, a penas prueban un bocado.
Lo cierto es que, salud y comida van de la mano y esto implica una gran responsabilidad para quien pasa tiempo completo con personas mayores. La desnutrición es un tema recurrente en la vejez, que afecta la independencia de los ancianos y los vuelve más frágiles.
Si realmente queremos verlos bien, es muy importante tener la capacidad de detectar signos que nos digan si estamos brindándoles las proteínas necesarias, pensando también en aquellos ingredientes que tanto les gustan y desean probar en cada plato.
¿Por qué es importante tener una buena alimentación en la vejez?
Todos sabemos que la ingesta de comida es lo que nos mantiene vivos. Además del agua, los alimentos ricos en proteínas colaboran mucho en el buen estado de salud de las personas mayores, especialmente si quien está a su cuidado conoce aquello que genera felicidad en su paladar.
Si bien, muchas veces creemos que la dieta de los ancianos debe ser diferente a la de un adulto promedio, la nutricionista Isabel Higuera, desde Cuidate Plus, afirma que no es tan así, solo “precisará menos calorías y mayor porcentaje de esa energía en forma de proteínas”.
Es importante que estén bien alimentados porque, a su edad, la actividad física es cada vez menor, se vuelven más sedentarios, su organismo comienza a funcionar más lento al igual que la masticación. Todo un proceso que merece paciencia y acompañamiento para evitar problemas de salud y asegurar una dieta saludable.
¿Cuáles son los alimentos indicados para la tercera edad?
Lo primero que tienes que considerar es que, en esta época de la vida, los adultos mayores desarrollan cierta intolerancia a la lactosa. Lo recomendable será ofrecerle poco y días discontinuos.
Una rica dieta a base de frutas, legumbres, frutos secos, hortalizas, pescado azul, carnes blancas; serán las opciones más riscas y saludables que podrás servirle a tu familiar o al anciano que esté a tu cargo.
El menú puede ser tan variado que te sorprenderá la cantidad de opciones para alimentar correctamente al adulto. Los alimentos tienen que ser ricos en agua, vitaminas y antioxidantes.
Pero, así como te mencionamos lo que sí; también es importante decirte lo que no debe estar en el plato de una persona mayor. Nos referimos a productos con azúcares como dulces, galletas al igual que los hidratos de carbono.
Probablemente tengas que considerar si quien está a tu cuidado tiene alguna patología previa que le impide comer algo en especial o, si tiene problemas relacionados con la boca como, por ejemplo, dentaduras en mal estado.
5 señales que confirman que el adulto no está bien alimentado
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Comienza a comer cada vez menos
Podrás notar que todo aquello que antes disfrutaba comer, ya no despierta el mismo interés. Incluso, olvida los sabores y los encuentra a todos iguales. Poco a poco evita alguna comida, poniendo excusas o negando tener apetito.
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Pérdida significativa de peso no intencionada
¡Y, claro! Su cuerpo necesita alimentarse de la mejor manera posible. Si no lo hace, comenzará a bajar de peso y podrás notarlo en su contextura física, especialmente cuando lo vistes o aseas.
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Su cuerpo va perdiendo fuerza
Aquí nos referimos a la pérdida de masa muscular. Sus brazos y pantorrillas se vuelven más delgados dejando en evidencia que la mala nutrición afecta su salud. Esto también lo notaras en la fuerza, le costará tomar un vaso o, simplemente acomodar su ropa.
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Un simple paseo se transformará en un karma
Caminar por el parque no será sencillo ya que el cansancio aumentará, así como su agitación al hablar. Nada volverá a hacer igual, salvo que prestes atención y brindes los cuidados para que esto no ocurra y seguir disfrutando de buenos paseos.
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Tendencia a toser o atragantarseal comer o beber
Su energía será tan débil que notaras que para mantenerse en pie, tendrá intentos de provocar la tos. Ingerir algún tipo de alimento o líquido podrá ocasionar ahogo si no estás a su lado para acompañarlo.
Consecuencias de una mala nutrición en la vejez
- Demencias, como la enfermedad de Alzheimer.
- Enfermedades del sistema digestivo.
- Problemas para tragar(disfagia).
- Enfermedades cerebrovasculares. Por ejemplo, tras un ictus.
- Úlceras por presión.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Infecciones(como las urinarias, muy frecuentes en ancianos y muchas veces asintomáticas).
- Fracturas en el sistema locomotor (como la fractura de cadera).
- Osteoporosis.
- Diabetes.
- Deshidratación
La deshidratación en los adulto mayores es un problema que pone en riesgo su salud, en este articulo te contamos cómo prevenirlo
Un buen hábito alimenticio contribuye a prevenir desnutrición y otras patologías en las personas mayores. Te en cuenta que las comidas deben ser 4 al día, bien equilibradas e incluir alimentos que aporten energía, proteínas, vitaminas y minerales. Y, sobre todo, es conveniente que siempre estés cerca para asegurar que su alimentación será la correcta.
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