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Cómo tratar la insuficiencia cardíaca en adultos mayores

Doña Esperanza es una mujer de 80 años de edad muy enérgica y con toda una vida dedicada al cuidado de plantas de toda clase. En sus recuerdos siempre hay variedades de rosas y jardines soñados. En su casa aún conserva macetas con flores que aún llenan de color el fondo de su hogar. Eso sí, ya no tan cuidado cómo antes…

Un día, su cuidadora notó que Doña Esperanza ya no podía regar ella mismas las plantas, actividad que hacía gracias a un pequeño pocillo con agua. Ir en busca de agua y volver para mojar sus plantas la agitaba con facilidad. Luego seguían las palpitaciones, las compresiones en el pecho y respiraciones cortas.

Su cuidadora lo detectó a tiempo, Doña Esperanza sufría una patología muy frecuente entre los ancianos: insuficiencia cardíaca. Esta enfermedad es considerada crónica y se produce cuando el corazón se debilita y ya no puede bombear correctamente sangre a todo el cuerpo. Esto, como imaginarás, dificulta que haya más oxígeno y nutrientes en el organismo.

Según los profesionales, puede aparecer a cualquier edad, aunque es más probable sufrirlo a medida que la edad avanza. Y, si bien no tiene cura, con cambios en el estilo de vida y tratándola adecuadamente, la salud del adulto mayor puede mejorar

¿Qué causa una insuficiencia cardíaca?

  • Enfermedad coronaria, debido a la calcificación de las arterias
  • Presión arterial alta
  • Arritmia cardíaca
  • Hipertiroidismo
  • Miocarditis
  • Defecto de una de las válvulas cardíacas
  • Amiloidosis
  • Alteración del músculo cardíaco
  • Enfermedades pulmonares o bronquiales avanzadas
  • Anemia
  • Ataque cardíaco o angina de pecho
  • Diabetes
  • Sarcoidosis

Factores de riesgo

  • Tabaquismo
  • Hipercolesterolemia LDL
  • Obesidad
  • Sedentarismo
  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de cardiopatía
  • Alcoholismo
  • Hipertiroidismo
  • Anemia
  • Hipertensión

¿Cuáles son los síntomas de insuficiencia cardíaca en ancianos?

Si bien esta patología puede aparecer en edades tempranas, a veces resulta difícil poder detectarla a tiempo, ya que es muy silenciosa y, quizás, el anciano podría estar con insuficiencia cardíaca y aún no podamos notarlo.

Es imprescindible prestar atención a los pequeños detalles, ellos nos dirán cómo está la salud del adulto mayor y así acudir al médico a tiempo para conocer el tratamiento indicado de acuerdo al cuadro del paciente.

Síntomas principales

  • Cansancio extremo
  • Fatiga respiratoria
  • Falta de aliento al realizar el mínimo esfuerzo
  • Respiración corta y jadeante
  • Palpitaciones o dolores en el pecho
  • Micción frecuente, sobre todo durante la noche
  • Pérdida de apetito
  • Aumento de peso (debido a la retención de líquidos)
  • Tos
  • Edema
  • Taquicardia y arritmias cardíacas
  • Dolor
  • Depresión
  • Trastornos del sueño
  • Ansiedad
  • Insuficiencia renal  

¿Cómo diagnosticar la insuficiencia cardíaca?

El diagnóstico correcto de esta patología debe realizar un profesional de la salud. Notarás que revisará al paciente y le hará pruebas necesarias para confirmar su diagnóstico. Toda la información que hayas acumulado a lo largo de los días será de mucha utilidad para que pueda terminar de comprender el cuadro y así llegar a una conclusión más concreta.

En función de los resultados de la evaluación, es que decidirá el tratamiento a seguir y que deberá cumplirse a rajatabla.

Es por ello que te aconsejamos que siempre lleves una libreta en la que anotar todo aquello que observes en el adulto mayor. Ignorar cualquier síntoma pone en riesgo la salud del anciano a la vez que evita tener un tratamiento adecuado.

¿Cómo saber si tu familiar esta realmente deprimido? Te contamos las señales de alerta en este artículo.

 

Consejos para controlar la insuficiencia cardíaca

Controlar su peso: De ser posible, todos los días. Hacerlo en ayunas y sin prendas puestas. Apuntar estos datos a diario servirá para observar a tiempo cambios en la salud del anciano.

Reducir el consumo de sal: Es recomendable eliminar este elemento de la dieta diaria. Eliminar el salero de la mesa y sustituir colocando otros condimentos en las comidas como por ejemplo como ajo, perejil, vinagre, limón y hierbas aromáticas (romero, tomillo…).

Dieta: Evitar las comidas demasiado pesadas y las bebidas excitantes como el café, té y bebidas de cola.

Beber 1,5 litros de líquido diarios: Esto puede incluir agua,  leche, sopas y todos aquellos que sean de agrado para el adulto.

Realizar ejercicio a diario: Esto dependerá de las posibilidades de la persona mayor. De ser posible, caminar, montar en bici o cualquier otra actividad como mínimo de 15 a 30 minutos a diario. Tomar descansos cada 5 u 8 minutos.

Vacunarlos contra la gripe y el neumococo: Los adultos mayores con insuficiencia cardíaca tienen más riesgos ante estas enfermedades y por tanto son más vulnerables.

Cumplir con la toma de medicación: Para mantener la enfermedad bajo control es imprescindible respetar el tratamiento tal como fue indicado por el médico.

Si al verlo hacer sus actividades diarias notas que respira con dificultad, se marea y necesita sentarse, no esperes a ver otros síntomas para acudir a su médico de cabecera. Habla con él y pregúntale qué más siente. Con toda esa información, ve a consulta con el profesional para que confirme el cuadro y elabore el mejor tratamiento.

 

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