fbpx

Protocolo completo sobre cambios posturales en pacientes encamados

Quizás conozcas a alguien que cuida a una persona que no puede movilizarse por sí misma o tal vez, seas tú quien cumple esta noble labor y, como tal, sabes bien que el bienestar de un paciente con estas características es lo más importante.

Al estar en cama, ya sea por una lesión determinada, por padecer alguna patología o, simplemente, por ser una persona mayor; la postura de su cuerpo se ve completamente limitada. Con el tiempo esto puede perjudicar su salud física y psicológica. Un cambio postural repercute positivamente en su salud y le brinda comodidad durante diferentes momentos del día.

¿Qué son los cambios posturales y por qué hacerlos?

Cuando hablamos de cambios posturales hacemos referencia a las diferentes modificaciones que se realizan en la ubicación de la persona que está en cama. 

Las diferentes posiciones anatómicas evitan que la piel del paciente sufra lesiones como las úlceras por presión o escaras, pero también son una vía de escape que le permite mirar a su alrededor desde otra óptica, así como alimentar, distraerse o conversar, en caso de que pueda hacerlo.

Es justamente aquí cuando no solo es fundamental el rol del cuidador, sino también el protocolo de cambios posturales en pacientes encamados, pues, de permanecer mucho tiempo en la misma posición podría sufrir diferentes lesiones.

Beneficios

  • Evita las úlceras por presión o escaras
  • Disminuye la posibilidad de enrojecimientos o durezas en zonas de apoyo
  • Previene atrofias
  • Aplaza los procesos de desmineralización ósea
  • Evita malas posturas corporales que podría dar lugar a otras patologías
  • Favorece la función cardiovascular y respiratoria
  • Permite valorar el estado o integridad de la piel, revisar las zonas de presión, etc.

Productos ortopédicos que pueden ayudarte

Para ayudarte a reposicionar pacientes encamados puedes ayudarte con cojines reposicionadores como TheraHelper o TheraMulti, que gracias a su estructura permiten reacomodar al paciente para evitar ulceras por presión, lesiones por contacto o fricción y para que higienizarlos sea más sencillo.

Si por otro lado, quieres mejorar su descanso durante estadías prolongadas en cama, una excelente opción son los cojines de cuña de Theramart. Esta marca especializada en productos ortopédicos para adultos mayores, posee una amplia colección de cojines que ayudan a mejorar la circulación, cambiar la postura y evitar lesiones en adultos mayores con movilidad reducida.

Tipos de cambios posturales

Posición 1, Fowler

Esta es una posición dorsal en un plano inclinado que permite que la espalda quede a 45 °. Aquí las extremidades inferiores pueden permanecer flexionadas al colocar una pequeña almohadilla debajo del pliegue de la rodilla o, en su defecto, mantenerlas extendidas. Es muy recomendable para personas que tienen problemas cardíacos o respiratorios. Además, favorece el drenaje después de cirugías abdominales.

¿Cómo realizarla?

  • Colocar al paciente sobre la cama en una posición semi-sentada de aproximadamente 45-60 grados con las rodillas extendidas o flexionadas ayudándose con una almohada debajo de las rodillas.
  • Colocar la cabecera de la cama elevada unos 60-90 cm hasta la altura deseada.
  • Para mayor comodidad del paciente, colocar una almohada detrás de su cuello para crear el ángulo que sea de mayor agrado.

Posición 2, supino o dorsal (boca arriba)

El paciente se encuentra en posición horizontal, boca arriba, su espalda en contacto directo con la superficie y las extremidades extendidas. Es una postura corporal muy útil para la tarea de exploraciones o algunas operaciones quirúrgicas.
Esta posición anatómica permite una expansión pulmonar, además de facilitar la alineación de los segmentos corporales. Las piernas no deben estar cruzadas, para evitar la presión sobre los vasos sanguíneos y nervios.

¿Cómo realizarla?

  • Colocar una almohada debajo de la cabeza para que esta descanse. Es recomendable no utilizar más de una, para evitar contractura o dolores en el cuello.
  • Las rodillas deben quedar ligeramente flexionadas pudiendo colocarse una almohadilla pequeña por debajo de las pantorrillas.
  • Colocar una almohada para evitar la extensión excesiva de los pies.

Posición 3, prono, ventral o abdominal

También conocida como la postura «boca abajo». Aquí el paciente se encuentra tendido sobre su pecho y el abdomen, la cabeza mirando hacia uno de los lados, sus extremidades extendidas al costado del cuerpo o flexionados a nivel del codo. Mientras que los miembros inferiores se encuentran extendidos.

Esta posición no debe sostenerse por mucho tiempo, ya que puede dificultar la expansión pulmonar, además hay personas incapaces de tolerar mucho tiempo en posición prono.

¿Cómo realizarla?

  • Intentar que la pelvis quede bien pegada a la superficie.
  • Girar la cabeza hacia uno de los lados, de ser posible sin almohada, para evitar la contractura.
  • Piernas separadas y dedos gordos de los pies apuntando hacia afuera.

Posición 4, lateral

En esta posición anatómica, el adulto se coloca tendido de lado, esto le permite evitar la presión que ejerce su cuerpo sobre el sacro, los glúteos y la espalda. Puede ser de lado derecho o izquierdo, siendo recomendable este último, ya que colaboras en el proceso de digestión a la vez que brinda un fuerte masaje al corazón.

¿Cómo realizarla?

  • Colocar al paciente hacia uno de los laterales, ubicar su cabeza debajo de una almohada para que quede alineada al tronco.
  • El brazo que queda abajo, separarlo del tronco para evitar que el peso del cuerpo recaiga sobre ese lado. Mientras que el de abajo, debe estar flexionado y, de ser posible, descansando sobre una almohada, para liberar de presión la zona del pecho.
  • Colocar una almohada entre las dos piernas para evitar el roce, compresión de nervios y vasos sanguíneos.
  • Flexionar ligeramente la pierna que queda arriba.
  • De ser posible, colocar una almohada en la espalda para que el tronco no caiga hacia atrás.

Posición 5, de Sims

Esta postura resulta relajante e ideal para conciliar el sueño. Además de brindar un fuerte masaje a los órganos abdominales.

Es empleada para la colocación de enemas y es muy recomendada como posición de seguridad en caso de accidente con pérdida de conocimiento y riesgo de vómitos.

¿Cómo realizarla?

  • Colocar al paciente de decúbito lateral izquierdo con el brazo y la pierna de este lado extendido.
  • La extremidad inferior derecha flexionada a nivel de la cadera y la rodilla.
  • El brazo izquierdo puede colocarse bajo la cabeza o quedar extendido junto al tronco.
  • Lograr que el peso del cuerpo descanse sobre el tórax.

¿Cómo realizar los cambios anatómicos?

Además de considerar el tiempo transcurrido, una buena opción es hacerlo alternando ambos lados, es decir, izquierda-derecha, boca arriba y la posición de semi sentado a fowler.

Es recomendable cambiar la posición anatómica del cuerpo cada tres o cuatro horas. Es importante hacer de manera suave y rítmica, si el paciente puede y quiere colaborar, dejar que lo haga.

Si hay algo que no debes olvidar, cada cambio postural es el momento ideal para verificar la piel del anciano, controlar su integridad cutánea y actuar lo más rápido que puedas en caso de identificar alguna lesión o dureza.

Alerta Coronavirus: 13 respuestas que debes saber si cuidas de un adulto mayor

 

Recomendaciones

  • Cambiar de postura del paciente de manera que se alivie o se redistribuya la presión.
  • Evitar exponer la piel a fuerzas de presión.
  • Utilizar almohadones, almohadillas, mantas suaves y livianas para desplazar al paciente y reducir así la fricción.
  • Nunca arrastrar al paciente, esto puede lastimar su piel y generar pliegues en la manta, provocando presión en diferentes zonas del cuerpo.
  • Evitar colocar al individuo sobre prominencias en el extranjero que ya presenta eritemas no blanqueantes (estadio I).

Las personas con movilidad reducida o con alguna dificultad para valerse por sí mismas, necesitan de tu ayuda para poder realizar estos cambios posturales. Recuerda que tu labor es muy importante y valiosa, porque no solo lo cuidas y contienes, sino que estás alerta para brindarle mayor comodidad.

Por eso, no olvides que luego de un período de tiempo debes cambiar la posición anatómica y, mientras, puedes activar para revisar su piel este limpia y sin presencia de posibles lesiones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido