Los problemas respiratorios son muy frecuentes en la tercera edad y, en muchos casos, terminan en una hospitalización. Los ancianos representan el sector poblacional más vulnerable ante este tipo de patologías, esto nos lleva a estar muy atentos para poder detectar a tiempo si sufre neumonía y actuar correctamente.
La salud en la edad adulta es tan frágil como en la niñez. El adulto es vulnerables a ciertos virus y bacterias. Y los de la gripe y neumonía pueden resultar realmente severos; afectando más a aquellos que tienen antecedentes respiratorios o que tienen la salud deteriorada por enfermedades preexistentes.
La neumonía es una infección respiratoria grave
En caso de afectar a un adulto mayor, la neumonía representa el 40% de los casos de internación y, un 85% de los fallecimientos. Afecta en su gran mayoría a personas que tienen más de 65 años.
Por eso, es que queremos contarte cómo detectar a tiempo los síntomas de esta enfermedad para ayudar al anciano a no perder su salud.
Causas de la neumonía
El ambiente en el que nos movemos día a día puede estar algo viciado, ¿qué quiere decir esto? Que en él pueden habitan bacterias, virus u hongos que, quizás no representen nada para las personas jóvenes, pero pueden resultar mortales para los adultos mayores.
Estos microorganismos que rondan los ambientes pueden ingresar por el sistema respiratorio provocando la tan temida neumonía. Decimos temida porque es uno de los motivos principales de mortalidad en los pacientes mayores de 65 años, afecta el buen desarrollo del proceso respiratorio complicando su salud.
¿Quienes son propensos a padecer neumonía?
Si hay una causa común de la neumonía en las personas de edad avanzada es la aparición de la gripe, ya que de no ser bien atendida, puede empeorar el cuadro. Pero también existen otras circunstancias que pueden favorecer la aparición de esta patología, por ejemplo: fumar, enfermedad pulmonar, trastornos del sistema inmunitario.
La diabetes y los trastornos mentales también lideran la lista de causantes de la neumonía, como las cardiopatías, la desnutrición o la obesidad, el haber sufrido un traumatismo o el haber sido intervenido quirúrjicamente recientemente.
Otra de las causas es el reposo prolongado en la cama. Estar mucho tiempo en esta posición favorece la aparición de la patología porque el anciano respira y tose con dificultad. El pulmón no está bien ventilado y la mucosidad se acumulan en los bronquios.
¿Sabías que el calor y el frío son temperaturas peligrosas para el adulto mayor? Te contamos el por qué aquí.
Síntomas de la neumonía en adultos mayores
Neumonía típica o común
- Comienza de manera repentina
- Fiebre superior a 38,5°C
- Escalofríos y temblores
- Sudor
- Malestar en el pecho
- Tos seca, tos crónica, tos con sangre o mucosidad
- Complicaciones para respirar
- Fatiga, malestar general
- Episodios de confusión
- Inapetencia
- Síndrome de la uña blanca o leuconiquia
- Sonidos de afectación respiratoria
Neumonía atípica
- Debilidad
- Falta de apetito
- Disnea
- Dolor muscular y articular
- Taquicardia
- Tos seca, sin mocos
- Confusión, inquietud o apatía
- Bajada de la presión arterial
- Mareos
- Respiración acelerada
- Diarreas
- Fiebre alta (40 grados o más) o temperatura muy baja (35 grados o menos)
- Vómitos
¿Cómo prevenirla?
La responsabilidad de vacunarse
La colocación de la vacuna anti neumocócica es fundamental, especialmente en adultos mayores de 65 años. Cumplir con el calendario de vacunación fortalece el organismo ante la aparición de gripes estacionales, a la vez que lo protege de sucumbir en infecciones respiratorias más severas.
Extremar la limpieza del hogar
Es muy importante mantener higiénicos todos los espacios de la casa. Esto no solo implica limpiar pisos y picaportes, sino también ventilar con frecuencia los ambientes, especialmente en la mañana, horario en el que el aire es mucho más limpio y fresco. Evitar hacerlo mientras el anciano descansa, ya que puede tomar frío y provocar alguna afección.
Mantener la higiene personal
El lavado de manos es fundamental para evitar cualquier tipo de contagio. La técnica de lavado de manos debe durar al menos 25 segundos y abarcar toda la palma de la mano, el dorso, los dedos y hasta el antebrazo.
Reforzar el sistema respiratorio
Una buena opción es realizar fisioterapia respiratoria. Es decir, ejercicio de respiración para eliminar las secreciones respiratorias, pero también para reforzar los órganos respiratorios y ampliar la capacidad torácica.
Tener una higiene bucal
A esto refiere el limpiar con frecuencia la boca y las piezas dentales, ya que cualquier infección que aparezca debilita el sistema inmunológico y esto puede alcanzar al tracto respiratorio superior provocando afecciones que deriven en una neumonía.
Cuidar la dieta
Una buena nutrición es clave en las personas mayores: les permite reforzar su sistema inmune para ser resistente ante cualquier tipo de bacterias o virus. Es por eso que no puede tener ningún tipo de carencia nutritiva, todo lo contrario, debe tener una dieta a base de frutas y verduras, algo de carne y, de ser posible, suplementos nutricionales.
Hidratarse con frecuencia
El agua es también un elemento que refuerza el organismo del anciano. Ya sean infusiones, sopas o literalmente, un vaso de agua, es importante que beba al menos 1,5 de líquido por día y hacerlo de manera gradual.
Llevar una vida saludable
Lo que se denomina prevención integral, tiene que ver con tener una vida lo más saludable posible, es decir, realizar caminatas diarias, realizar ejercicios moderados, evitar hábitos nocivos y disfrutar más de la vida: leer un libro, escuchar música y bailar.
Consejos para cuidar a un adulto mayor con neumonía
- No te asustes, la neumonía es tratable
- Abre los espacios del hogar para que no sienta encierro y eso le provoque ansiedad
- Pregúntale qué necesita, pero sin atosigarlo
- Siéntate a su lado a leer un cuento o, simplemente pon música suave
- Evita los sonidos fuertes, gritos y golpes, así puede estar tranquilo
- Cuida que el agua que beba esté a temperatura ambiente
- Asegúrate que bebe correctamente cada sorbo de agua, para evitar ahogos
- Controla cómo es su respiración, si se agita o si lo hace con normalidad
- Mantenlo en una zona de la casa con temperatura agradable, pero no sofocante
- No olvides visitar con frecuencia a su médico de cabecera
En el contexto mundial actual de pandemia, las personas mayores son el sector social más vulnerable al virus Covid-19. Por eso mismo y con más energía que antes, debemos cuidar la salud de los ancianos y podemos hacerlo prestando atención a cada uno de sus movimientos, respiraciones y hábitos.
Cuidar de las personas de la tercera edad es también cuidar la sabiduría de la familia, ya que ellos transmiten todo su conocimiento y amor. Al ser este sector parte de la población de riesgo, dedícale tiempo y, sobre todo, cariño para estar junto a ellos y prevenir el avance del virus.
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