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¿A qué enfermedades podría estar más expuesto mi familiar?

Dicen que, con la edad, cambian muchas cosas. Quizá una de las más importantes afecte la independencia total de una persona, por lo cual a veces se echa mano de un cuidador como tú, para procurar su salud.

La ciencia se ha encargado de conocer cada vez más al respecto e incluso ha creado un término para distinguir toda esta serie de cuadros a los que las personas mayores podrían estar más expuestas, debido a su condición.

A esto se le conoce como ‘síndrome geriátrico’. Los cuidadores necesitan saber qué es, cuáles son sus causas y distinguir sus posibles consecuencias. Todo eso te lo mostramos aquí.

¿Qué es el síndrome geriátrico?

Se sabe que este término es relativamente reciente, pues comenzó a usarse a finales de la década de 1960.

En aquel momento, solía referirse a las características más frecuentes que presentaban los adultos mayores que ingresaban a las áreas de Geriatría de los centros de salud.

El concepto ‘síndrome geriátrico’ ha ido evolucionando y ahora se refiere a:

El conjunto de cuadros, que se originan por la conjunción de una serie de enfermedades que alcanzan una enorme prevalencia en el anciano, y que son frecuente origen de incapacidad funcional o social.

Cuáles son y en qué se parecen

Esta serie de cuadros se han agrupado en cuatro grandes pilares, que también son conocidos como ‘Los cuatro gigantes de la geriatría’:

  1. Inmovilidad.
  2. Inestabilidad-caídas.
  3. Incontinencia urinaria.
  4. Deterioro cognitivo.

Si bien se refieren a aspectos distintos en la salud de una persona, estos cuatro grupos se parecen en lo siguiente:

  • Elevada frecuencia: Prevalecen en las personas mayores de 65 años y aumentan en quienes rebasan los 80 años, se encuentran hospitalizados o residen en alguna institución.
  • Deterioro en la calidad de vida: Esto se debe a que pueden generan o incrementar la dependencia hacia otras personas.
  • Prevenibles: Si se diagnostican a tiempo, pueden tener un tratamiento práctico.
  • Integrales: Diagnosticar y tratar estos problemas requiere del trabajo en equipo de diversos especialistas.

Sus causas, consecuencias, prevención y tratamiento

Inmovilidad

¿A qué se refiere? Es la restricción, generalmente involuntaria, para moverse y desplazarse.

  • Causas: Puede deberse a problemas físicos, funcionales o psicosociales, por ejemplo:
    • Enfermedades osteoarticulares (como artritis, artrosis, fracturas, problemas en los pies).
    • Problemas cardiovasculares (ictus, cardiopatía, hipotensión ortostática, diabetes, entre otras)
    • Trastornos neuropsiquiátricos (demencia, Parkinson, depresión, Alzheimer, etcétera).
    • Fármacos (sedantes, opiáceos, neurolépticos, antidepresivos) cuyos efectos secundarios aumentan la fragilidad del anciano.
  • Consecuencias: Rigidez articular, debilidad muscular, retención e incontinencia urinaria, estreñimiento, úlceras por presión, infecciones respiratorias, osteoporosis, deshidratación, desnutrición, aislamiento social y depresión.
  • Prevención y tratamiento: fisioterapia, terapia ocupacional, ejercicio (adaptado a sus capacidades), analizar los efectos secundarios de determinado medicamento, cuidadoso en la piel, apoyo para trasladarse (muletas, sillas de ruedas, andaderas) y protección adicional (colchones especiales y readaptación de los muebles en el hogar).

Inestabilidad-caídas

¿A qué se refiere? Se define como la precipitación repentina al suelo, de forma involuntaria, y en la que puede o no haber pérdida de conciencia.

  • Causas: También es multifactorial.
    • Enfermedades (de tipo osteoarticular, cardiovascular o neuropsiquiátrico).
    • Causas extrínsecas (obstáculos físicos, zapatos, escaleras, en casa)
    • Efectos secundarios de algunos medicamentos (como narcóticos, hipnóticos, ansiolíticos, antidepresivos y diuréticos, entre otros).
    • Otras (debilidad muscular, alteraciones en la marcha y el equilibrio, deterioro en las funciones mentales y polimedicación).
  • Consecuencias: Se clasifican de dos formas:
    • Inmediatas: Lesiones menores en partes blandas y fracturas en cadera, fémur, húmero, muñecas y costillas, o un hematoma. Hay dificultad para levantarse, pero quienes permanecen en el suelo más de una hora pueden presentar deshidratación, infecciones, trastornos psicológicos e incluso hipotermia.
    • Tardías: Limitación funcional que puede llevar a la inmovilidad, así como síndrome postcaída (miedo de la persona a volver a caerse, lo cual promueve el aislamiento y la depresión).
  • Prevención y tratamiento: conocer qué enfermedades y medicamentos pueden provocar caídas, revisar la visión del paciente y el cuidado de sus pies, usar gafas, calzado adecuado, ropa adecuada para evitar tropiezos, ejercicio y dieta equilibrada, retomar las actividades tras el accidente, e informar al médico sobre lo ocurrido, aunque la caída haya sido leve.

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Incontinencia urinaria

¿A qué se refiere? Es la pérdida involuntaria de orina, lo cual representa un problema higiénico y afecta la seguridad de la persona. Se sabe que menos de la mitad de los adultos mayores que tienen incontinencia buscan ayuda.

  • Causas: Puede deberse a infecciones genitourinarias, delirio u otros estados de confusión, ciertos tratamientos farmacológicos (diuréticos, antidepresivos, antipsicóticos y analgésicos narcóticos), alteraciones psicológicas, movilidad limitada, impactación fecal, lesiones medulares, debilidad del suelo pélvico, incompetencia del esfínter uretral, vejiga acontráctil, hipertrofia prostática o deterioro cognitivo.
  • Consecuencias: Aislamiento como resultado de salir menos o ya no frecuentar a los seres queridos por temor a algún accidente de incontinencia, así como infecciones urinarias, úlceras cutáneas, caídas, depresión y pérdida de autoestima.
  • Prevención y tratamiento: Ejercicios para fortalecer la musculatura del suelo pélvico (sobre todo mujeres con embarazos múltiples o partos vaginales), farmacoterapia o cirugía. Puede prevenirse desde antes de la vejez, mediante ejercicio físico, evitar el estreñimiento, iluminación adecuada al cuarto de baño, evitar sedantes y diuréticos.

Deterioro cognitivo

¿A qué se refiere? Es la pérdida o reducción, temporal o permanente, de varias funciones mentales superiores

  • Causas: Síndrome confusional agudo, demencia (Alzheimer, etiología vascular, formas mixtas, enfermedad por cuerpos de Lewy) trastornos cognitivos asociados a la edad, infecciones agudas, enfermedad cardiovascular, alteraciones neuropsiquiátricas y metabólicas y fármacos (sedantes, anticolinérgicos, opiáceos, diuréticos, antiinflamatorios no esteroideos, corticoides, cimetidina, digoxina y fenitoína).
  • Consecuencias: Ansiedad, depresión, insomnio, caídas, inmovilidad, incontinencia, mayor riesgo de infecciones, aislamiento social, dependencia, cambios de carácter, alteraciones de la conducta, desnutrición y, por supuesto, una sobrecarga para el cuidador.
  • Prevención y tratamiento: terapia ocupacional, psicofármacos (antidepresivos, ansiolíticos, inhibidores de la colinesterasa, entre otros), talleres de memoria, orientación a la realidad y adaptación del entorno.

Cuidar con cariño

Al término ‘síndrome geriátrico’ tal vez se le irán agregando cada vez más elementos, relacionados con todo aquello a lo que un adulto mayor estaría expuesto justamente por su condición.

Eso corresponderá a los expertos en el tema. Pero a nosotros, a tu paciente y a ti, lo que nos toca es conocer sobre este concepto y estar al tanto de las causas y consecuencias.

Sí, con la edad pueden cambiar muchas cosas. Sin embargo, sabemos que tu adulto mayor ha encontrado en ti el mejor apoyo para seguir adelante.

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